Embarazo y Lactancia

Embarazo y Lactancia

Si está embarazada, amamantando o al cuidado de niños pequeños

Protéjase y proteja a su familia del COVID-19

Aunque actualmente no existen datos que muestren que el COVID-19 afecta a las mujeres embarazadas de un modo diferente del resto de las personas, sí sabemos que las mujeres embarazadas tienen un mayor riesgo de enfermarse por otros virus respiratorios que las personas que no están embarazadas. En ocasiones, esto provoca resultados adversos para la madre o el niño. Por lo tanto, si está embarazada, procure reducir su riesgo de enfermarse. También puede enseñarles a sus hijos medidas cotidianas (como un adecuado lavado de manos) para mantenerse sanos:

Ponga en práctica las medidas de distanciamiento social.

  • Evite estar con personas que están enfermas o que hayan estado expuestas al virus.
  • Quédese en casa o permanezca al menos a 6 pies de distancia de las personas que no viven en su hogar.

Lávese las manos frecuentemente.

  • Lávese las manos frecuentemente con agua y jabón por al menos 20 segundos (o ayude a sus hijos a lavarse las manos), especialmente:
    • Después de tocar a otras personas, incluidos los niños;
    • Después de tocar superficies fuera de su casa o artículos que trajo de otro lugar y los ingresó a su casa;
    • Después de ir al baño o de cambiar pañales;
    • Después de sonarse la nariz, toser o estornudar;
    • Después de tocar ropa sucia;
    • Antes de comer o preparar comidas; y
    • Antes de amamantar o extraerse leche.
  • Lávese siempre las manos cuando estén visiblemente sucias.
  • Si no dispone de agua y jabón, use un desinfectante de manos a base de alcohol con al menos un 60 % de alcohol.
  • Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca con las manos sin lavar.

Cúbrase la boca al toser o estornudar

  • Cúbrase con un pañuelo desechable al toser o estornudar, bote el pañuelo desechable a la basura y luego lávese las manos. De lo contrario, tosa en el interior de su codo y límpiese las manos.

Limpie, desinfecte y lave la ropa de manera segura.

  • Limpie y luego desinfecte las superficies y objetos que se tocan con frecuencia (p. ej., teléfonos, dispositivos electrónicos personales, controles remotos, mesas, mesones, interruptores de luz, y manijas de puertas y gabinetes).
    • Asegúrese de seguir las instrucciones para usar los desinfectantes de manera segura y eficaz, incluidas las indicaciones para enjuagar los productos químicos luego de un cierto periodo de tiempo. Además, asegúrese de mantener los productos fuera del alcance de los niños.
  • Lave la ropa sucia e incluya los juguetes de peluche lavables, siguiendo las instrucciones que figuran en la etiqueta. De ser posible, lave los artículos usando la temperatura de agua máxima permitida y séquelos completamente. La ropa sucia de una persona enferma puede lavarse junto con la ropa de las demás personas, pero lávese las manos después de tocar la ropa sucia.

Cubiertas de tela para la cara para niños, padres y otros cuidadores

Los CDC recomiendan que todas las personas de 2 años de edad o más usen una cubierta de tela para la cara que cubra su nariz y boca cuando salen y se mueven por su comunidad. Debido al riesgo de asfixia, NO coloque cubiertas de tela para la cara a bebés o niños menores de 2 años. Las cubiertas de tela para la cara no deben ser utilizadas por personas con problemas respiratorios o que estén inconscientes, no puedan moverse o no sean capaces de quitárselas sin ayuda.

Los padres y otros cuidadores deben recordar que usar una cubierta de tela para la cara no reemplaza el distanciamiento social, el lavado frecuente de manos ni otras medidas preventivas cotidianas: use su cubierta de tela para la cara además de practicar otras medidas de prevención. La cubierta de tela para la cara no lo protege a usted, la persona que la usa, pero podría evitar que propague el virus a otras personas. Esto es de suma importancia si está infectado pero no tiene síntomas de COVID-19. Recuerde que las mascarillas quirúrgicas y las mascarillas de respiración N95 están reservadas para el personal de atención médica y otro personal de respuesta a emergencias.

Riesgo de infectarse por COVID-19 durante el embarazo

Con base en lo que sabemos acerca del COVID-19, creemos que las mujeres embarazadas parecen tener el mismo riesgo de contraer el COVID-19 que las mujeres adultas que no están embarazadas. No obstante, aún se desconocen muchas cosas. Sabemos que las mujeres embarazadas tuvieron un mayor riesgo de enfermarse gravemente cuando se infectaron por virus similares al COVID-19, así como otras infecciones respiratorias virales, como la influenza.

También sabemos que las mujeres embarazadas experimentan cambios en su cuerpo que podrían aumentar el riesgo de ciertas infecciones. Por lo tanto, si está embarazada, siempre es importante que intente protegerse de las enfermedades cuando sea posible.

Riesgos para el embarazo y para el bebé

Es mucho lo que se desconoce acerca de los riesgos del COVID-19 para el embarazo y para el bebé.

  • La transmisión del COVID-19 de madre a hijo durante el embarazo es poco probable. No obstante, luego del parto, el recién nacido puede infectarse después de estar en contacto cercano con una persona infectada, incluida la madre del bebé y otros cuidadores.
  • Según algunos informes publicados, un número reducido de bebés ha dado positivo para el virus poco después de nacer. No obstante, se desconoce si estos bebés se infectaron por el virus antes, durante o después de nacer.
  • Se han notificado pocos casos de otros problemas, como parto prematuro, en bebés nacidos de madres que dieron positivo en las pruebas de detección del COVID-19 en la última etapa de su embarazo. Sin embargo, no sabemos si estos problemas estaban relacionados con el virus.

Cuidado prenatal y posparto durante la pandemia del COVID-19

Es importante cuidarse y cuidar a su bebé durante el embarazo y después del parto.

No falte a sus citas de cuidado prenatal o después del parto. Si le preocupa asistir a su cita debido al COVID-19, hable con su proveedor de atención médica.

  • Pregunte a su proveedor de atención médica qué medidas están tomando para separar a los pacientes sanos de aquellos que podrían estar enfermos.
  • Algunos proveedores de atención médica podrían decidir cancelar o posponer ciertos chequeos. Otros podrían optar por atender la consulta a través de servicios de telemedicina, que consisten en citas telefónicas o por video. Estas decisiones dependerán de las circunstancias en su comunidad y de su plan de atención individual.
  • Llame a su proveedor de atención médica si tiene una consulta médica de urgencia.
  • En caso de emergencia, llame al 911 o diríjase a su departamento de emergencia local. Si no conducirá, llame al departamento de emergencia durante el camino para explicarles que está embarazada y tiene una emergencia. Deberían tener un plan de prevención de infecciones para evitar que se infecte por el COVID-19 en caso de que usted necesite atención de emergencia. No demore la solicitud de atención de emergencia por el COVID-19.

Las vacunas durante el embarazo y la pandemia del COVID-19

Aunque no hay ninguna vacuna disponible para protegerse del virus que causa el COVID-19, las vacunas de rutina son importantes para proteger su salud. Algunas vacunas que se administran durante el embarazo, como la vacuna contra la influenza (gripe) y la vacuna contra la tos ferina (Tdap), también les brindan protección a usted y a su bebé. Si está embarazada, debería seguir recibiendo las vacunas recomendadas. Consulte con su proveedor de atención médica acerca de las citas para vacunarse durante el embarazo.

Lugares aptos para el parto durante la pandemia del COVID-19

Siempre es más seguro tener un parto bajo la supervisión de profesionales de atención médica capacitados. Si tiene dudas acerca de cuál es el mejor lugar para dar a luz a su bebé, consúltelo con su proveedor de atención médica.

Lactancia si tiene COVID-19

  • La leche materna brinda protección contra muchas enfermedades y es la mejor fuente de nutrición para la mayoría de los bebés. Obtenga más información acerca de la lactancia.
  • Usted, junto con su familia y proveedores de atención médica, debe decidir si amamantará o continuará amamantando, o cómo lo hará.
  • No sabemos con certeza si las madres con COVID-19 pueden propagar el virus a través de la leche materna, pero los datos limitados disponibles sugieren que no es probable que esto ocurra.
  • Si tiene COVID-19 y decide amamantar al bebé:
    • Use una cubierta de tela para la cara mientras lo amamanta y lávese las manos antes de hacerlo.
  • Si tiene COVID-19 y decide extraerse la leche:
    • Utilice un extractor de leche de uso exclusivo.
    • Use una cubierta de tela para la cara durante la extracción y lávese las manos antes de tocar cualquiera de las partes del extractor o sus recipientes y antes de extraer la leche.
    • Siga las recomendaciones para una correcta limpieza del extractor [español] luego de cada uso, y limpie todas las partes que entraron en contacto con la leche materna.
    • De ser posible, la leche extraída debería dársela al bebé una persona encargada de los cuidados que no tenga COVID-19, no tenga un mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa del COVID-19 y esté viviendo en la misma casa.

El COVID-19 y los niños

Todavía queda mucho por aprender acerca de cómo afecta esta enfermedad a los niños. Si bien algunos niños y bebés se enfermaron a causa del COVID-19, la mayoría de los casos han sido adultos. Algunos informes sugieren que los bebés menores de 1 año y aquellos con afecciones subyacentes podrían tener un mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa del COVID-19 que otros niños.

  • Por lo general, los niños con COVID-19 presentan síntomas leves similares a los de un resfriado, como fiebre, moqueo y tos. En algunos niños también se notificaron síntomas como vómitos y diarrea.
  • Los niños con ciertas afecciones subyacentes, como enfermedades pulmonares crónicas o asma moderado a grave, afecciones cardiacas graves o sistemas inmunitarios debilitados, podrían tener un mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa del COVID-19. Llame al proveedor de atención médica de su hijo si le preocupa la salud de su hijo o si el menor tiene síntomas de COVID-19.
  • En caso de emergencia, llame al 911 o diríjase a su departamento de emergencia local. Los departamentos de emergencias tienen planes de prevención de infecciones para brindarles protección a usted y a su hijo y evitar que se infecten por el COVID-19 en caso de que su hijo necesite recibir atención médica de emergencia. No demore la solicitud de atención de emergencia para su hijo a causa del COVID-19.

Protectores faciales para recién nacidos y bebés

NO se recomienda el uso de protectores faciales de plástico en recién nacidos y bebés. Estos datos no respaldan el uso de protectores faciales para bebés como protección contra el COVID-19 u otra enfermedad respiratoria. Un protector facial para bebés podría aumentar el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) o asfixia y estrangulamiento accidental. Los bebés, incluidos los recién nacidos, se mueven mucho, lo que podría aumentar la posibilidad de que el protector facial de plástico o los componentes de espuma obstruyan la nariz y la boca. Los movimientos del bebé también podrían hacer que el protector facial se desplace y le cause un estrangulamiento con la correa.

Puede encontrar información sobre cómo proteger a los recién nacidos para evitar que se enfermen a causa del COVID-19 mientras permanecen en el hospital en Consideraciones de los CDC para entornos de atención médica obstétrica para pacientes hospitalizados. Hay más información disponible sobre cómo protegerse y proteger a los demás, incluidos recién nacidos y bebés, del COVID-19.

Sueño seguro para bebés durante la pandemia del COVID-19

Durante la pandemia del COVID-19, los padres de bebés podrían experimentar mayores niveles de estrés y fatiga, lo que podría afectar los hábitos de sueño del bebé. Un sueño seguro es una parte importante para preservar la salud de los bebés, incluso durante la pandemia del COVID-19. Si tiene un bebé, puede ayudar a reducir su riesgo de sufrir el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) y otras causas de muerte relacionadas con el sueño haciendo lo siguiente:

  • Coloque a su bebé boca arriba para dormir, ya sea a la siesta o por la noche.
  • Hágalo dormir sobre una superficie plana y firme, como un colchón en la cuna cubierto con una sábana ajustable.
  • Comparta la habitación con su hijo, pero no la cama. Su bebé no debería dormir en una cama para adultos, catre, colchón inflable, sofá o en una silla solo, con usted ni con ninguna otra persona.
  • Mantenga la ropa de cama suave y mullida como mantas, almohadones, almohadillas protectoras y juguetes de peluche lejos del sector donde duerme su hijo.
  • No le cubra la cabeza ni permita que su hijo tenga demasiado calor. La sudoración o el pecho caliente son signos que indican que su hijo tiene demasiado calor.
  • No fume ni permita que nadie fume cerca de su bebé.

Chequeos médicos y vacunas de rutina de los niños durante la pandemia del COVID-19

Sigue siendo importante realizar los chequeos médicos de los niños y administrarles las vacunas de rutina durante la pandemia del COVID-19.

Consultas de recién nacidos. Idealmente, las consultas de recién nacidos deben realizarse en persona para que el proveedor de atención médica pediátrica pueda revisar el crecimiento, la alimentación y la presencia de ictericia de su bebé, asegurarse de que se realicen las pruebas de detección en recién nacidos de su bebé, y repetir o realizar los análisis de seguimiento, si es necesario. Durante la consulta del recién nacido, su proveedor de atención médica pediátrica también evaluará su estado general y el de su bebé. Las pruebas de detección en recién nacidos incluyen el análisis de una mancha de sangre, un examen de audición y un examen de cardiopatías congénitas críticas. Obtenga más información acerca de las pruebas de detección en recién nacidos.

Chequeos médicos de rutina de los niños. Durante los chequeos médicos de rutina, su proveedor de atención médica pediátrica evaluará el desarrollo de su hijo. Puede realizar un seguimiento de los indicadores del desarrollo de su hijo con la aplicación gratuita Milestone Tracker de los CDC.

Administración de vacunas. Las vacunas son una parte importante para preservar la salud de su hijo, especialmente si tiene menos de 2 años. Las vacunas les brindarán inmunidad antes de exponerse a enfermedades potencialmente mortales. Aunque todavía no existe ninguna vacuna que nos proteja del COVID-19, las vacunas para enfermedades como el sarampión, la influenza (gripe), la tos ferina y otros enfermedades infecciosas son importantes para la salud de su hijo. Esto ayudará a prevenir brotes de enfermedades que podrían evitarse con vacunas entre niños pequeños durante la pandemia del COVID-19.

Pregunte a su proveedor de atención médica qué medidas están tomando para separar a los pacientes sanos de aquellos que podrían estar enfermos. Algunos proveedores de atención médica podrían decidir retrasar ciertas consultas, como los chequeos médicos y las vacunas de rutina de los niños. Estas decisiones dependerán de las circunstancias en su comunidad y del plan de atención individual de su hijo. Llame al consultorio de su proveedor para preguntar acerca de las próximas citas o cuándo es la fecha de vacunación de su hijo.

Sobrellevar el estrés

Las pandemias pueden ser estresantes para cualquiera. El temor y la ansiedad con respecto a una enfermedad pueden ser abrumador y generar emociones fuertes tanto en adultos como en niños. Lidiar con el estrés de forma eficaz permitirá que usted, sus seres queridos y su comunidad se vean fortalecidos.

Hable con sus hijos acerca de la pandemia. Es importante intentar mantener la calma y brindar a los niños información que sea confiable y adecuada para su edad y nivel de desarrollo. Los niños responden de manera diferente a las situaciones estresantes que los adultos. Los CDC ofrecen recursos para ayudarle a hablar con sus hijos acerca del COVID-19.

La depresión durante el embarazo y posteriormente es algo común y puede tratarse. La depresión posparto puede manifestarse luego de tener un bebé. Si cree que está atravesando una depresión, recurra lo antes posible a su proveedor de atención médica para recibir un tratamiento. Encuentre más información sobre depresión durante y después del embarazo.

Las mujeres embarazadas y los padres que cuidan a niños pequeños posiblemente estén bajo mayor estrés debido a la pandemia del COVID-19. Los CDC ofrecen recursos para ayudar con el Estrés y cómo sobrellevarlo.

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